Taxis amarillos,perritos calientes,edificios en los que al mirar se te cansaba la vista,cientos de personas corriendo con su coffe recién comprado en el Starbucks,gente rica,gente de la calle,gente reconocida,gente humilde o gente de otros países, un sinfín de culturas se mezclaban en la gran ciudad y destacaban por su gran amabilidad.Nadie era mejor que nadie,cada persona tenia su toque especial,era como respirar otro aire.Sin duda ``NY la ciudad que nunca duerme´´ el secreto de su gente, de sus aires! y sobre todo si lo descubres con tan buena compañia.Fué mágico y muy especial a vuestro lado. Un sueño más hecho realidad.
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